Todas las madres y padres nos hemos preguntado alguna vez si hay que dejar a los niños y niñas llorar si no pueden dormir solos. Ya que al llegar la noche las familias estamos cansadas y queremos descansar, esta es la necesidad del adulto. Y a los niños les suele costar dormir solos, pueden sentir miedo y desean seguridad. O simplemente en esos momento de silencio y soledad quieren la compañía de su figura de referencia. Estas necesidades opuestas suelen general conflicto en las familias. Siendo el sueño en los niños una de las grandes preocupaciones que suele haber en la maternidad y paternidad.
Volviendo a la pregunta entonces ¿Hay que dejar llorar a los niños si no pueden dormir? Pues la respuesta depende de lo que quieras obtener:
-Si quieres que el niño no te moleste y aprenda a dormir solo. Déjale llorar. Después de unos día entenderá que no va a acudir nadie y terminará dejándolo de hacer. Prueba superada. Tu hijo duerme solo y tú puedes estar tranquilo/a, ya no te va a molestar.
– Ahora ¿qué aprendizajes va a tener ese niño/a sobre la vida y los otros? ¿Cómo le afectará psicológicamente?
Ese niño entenderá que si tiene miedo, si está angustiado no hay que pedir ayuda porque nadie vendrá. Hay que arreglárselas solo y si no lo logra está mal. Aprenderá que está mal necesitar a otros y no hay que molestar. Está mal no poder solo y si te ocurre hay que llorarlo en soledad. Sentirá vergüenza si no puede lograrlo afectando su autoestima. Y todo esto el niño lo vivirá en Silencio y Soledad. Todos necesitamos sentirnos seguros, es una necesidad básica y cuando somos pequeños la seguridad la dan los adultos. Es cansado, sí y mucho, pero no hacerlo afectará emocionalmente al niño.
Cuanto más pequeño es el niño/a, como es el caso de los bebés, la angustia que sienten es aún mayor. Ya que su necesidad del otro es vital. Es una necesidad biológica de supervivencia. El estrés que sufre el bebé al verse desatendido, eleva los niveles de la hormona cortisol, pudiendo afectar negativamente al organismo cuando se mantiene en el tiempo.
Por otro lado podemos preguntarnos ¿por qué tratar a los niños/as de una manera que juzgaríamos si ocurriera entre adultos?
Si ves a un adulto llorando y pidiéndote ayuda le dirías ‘arréglatelas solo, no me molestes’. Supongo que no. Entonces cómo lo vas a hacer con un bebé o un niño que depende de ti para lograr regular sus emociones porque solo no puede, no está preparado.
Puede surgir la duda:
–¿Esto no les hace más dependientes? No. Al contrario. Todo niño que se siente seguro tiende a explorar y quererse alejar. Es algo innato en todo niño que ha sido criado con un apego seguro. Hay muchas investigaciones al respecto.
–¿No les estamos malcriando? Haciendo que piensen que se van a salir con la suya siempre y se van a volver caprichosos… No. Mimarles, aunque haya sido asociado como algo negativo, no es malo. Los mimos son buenos, es una muestra de amor. Ahora no lo confundamos con darles todo aquello que deseen sin poner límites. No tiene nada que ver. Una cosa es atender las necesidades de nuestros hijos, y en este caso sería la necesidad de seguridad y confianza. Y otra cosa es ceder a los deseos ilimitados de los niños. Ya que los límites producen seguridad y son una muestra de interés y amor.
–Y si tengo que trabajar al día siguiente ¿Cómo hago? Todas las familias pasamos por momentos de cansancio. Es algo conocido y muy compartido. El sueño y los niños es algo que suele preocupar. Es importante recordar en esos momentos que ‘No va a durar para siempre’ aunque cuando se acumula el cansancio pareciera que sí.
Los niños tienen etapas donde les cuesta más dormir solos. Suelen estar unidas con miedos evolutivos como es el miedo a la oscuridad, los fantasmas… Estos miedos son normales y si son acompañados adecuadamente solos se irán. No suelen durar mucho tiempo. Si cubres su necesidad y tienes paciencia pronto se sentirá seguro y podrá dormir tranquilo.
También puede costarles estar solos por la noche por experiencias personales que pueden estar viviendo. Como puede ser la llegada de un hermanito, un cambio de piso, problemas en el colegio…
Estas etapas de mal dormir no suelen durar mucho tiempo. Y si es así quizás hay que acudir a un profesional para que os asesore sobre hábitos de sueño o vea si puede ser un síntoma de algo más que le pueda estar pasando al niño. Los niños van a crecer y llegará un momento donde ya no os va a necesitar. Aprovecha y disfruta ahora esos momentos con ellos porque no van a durar para siempre. Porque como decíamos antes la tendencia natural del niño es la independencia y autonomía.
Una vez visto todo esto qué piensas ¿Hay que dejar a los niños llorar antes de dormir? Ahora sabes más sobre los diferentes resultados que puedes obtener. Tú eliges como les quieres educar.
Si necesitas la ayuda de un profesional cuenta con nosotras.
Laura Raijenstein.
Psicóloga Sanitaria-Psicoterapeuta
Contacto: laurapsyonline@gmail.com
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